La secretaria de salud llama a la población a tomar parte activa en el control del asma.
- Armando García
- 3 may 2017
- 2 Min. de lectura

El HNAM cuenta con una Clínica de Asma con personal calificado y los estudios necesarios para el diagnóstico y tratamiento adecuado.
Este año, el Día Mundial del Asma tiene como lema: “Mejorar aire, respirar mejor”; el objetivo es sensibilizar a la población sobre cuidado del medioambiente para reducir el riesgo de presentar asma.
El asma es la principal enfermedad crónica en niñas y niños, y se caracteriza por problemas respiratorios recurrentes. En México, se estima que entre ocho y diez millones de personas viven con asma, siendo la población infantil la más afectada.
La Secretaría de Salud, a través del Hospital del Niño y el Adolescente Morelense (HNAM), cuenta con una Clínica de Asma con personal calificado y los estudios para el diagnóstico y tratamiento de este padecimiento.
Miguel Ruíz Fernández, alergólogo pediatra del HNAM, explicó que las enfermedades alérgicas como el asma, la rinitis, la irritación, la anafilaxia, urticaria, alergia a los alimentos e insectos, entre otras, se han incrementado en los últimos años.
“El asma no es una enfermedad que se cura, pero si se siguen las recomendaciones como vacunarse y no suspender el tratamiento, los niños pueden llevar una vida normal”, indicó.
La Clínica de Asma atiende alrededor de 80 pacientes al mes para valoración, y ofrece talleres informativos para padres de familia y médicos con el propósito de informar sobre los signos de alerta para la detección y el tratamiento.
“Es importante que pacientes y sus familiares aprendan a identificar y controlar las crisis asmáticas; conocer las señales que envía el cuerpo como opresión de pecho, picor en la garganta, sensación de cansancio y/o tos. En los talleres se explica cómo usar el inhalador y cómo llevar una vida sana y segura”.
Un ataque de asma puede ser el resultado de varios agentes como los alérgenos: polen, alimentos, ácaros, moho, plumas, caspa animal; los irritantes: polvo, humo; infecciones respiratorias: resfriados, laringitis y bronquitis; el ejercicio en pacientes mal controlados: subir escaleras corriendo o con cargas pesadas.
Ante la proximidad de una crisis es importante mantener un plan para afrontarla: solicitar ayuda, informar a las personas cercanas, tomar el medicamento prescrito previamente por el médico, respirar lo más despacio posible y ante todo mantener la calma.
La Secretaría de Salud recomienda acudir inmediatamente a valoración médica, ya sea al centro de salud u hospital.
Un tratamiento apropiado permite controlar la enfermedad y disfrutar de una buena calidad de vida. El número de emergencias es 911 y el del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) 01 800 849 42 77.
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